martes, 29 de julio de 2008

Enfermo de recuerdos



Esquivando sin prisa cada recoveco de mi vida, mutando identidades para salvar situaciones, rodeando caprichos absurdos e inventando correderas de emociones, aún una parte de tu ser está conmigo.

Quiero ser ese puente a la sabiduría, ese canal que te aleja de la incertidumbre, ese roble que te sostiene y quizás el bosquejo fallido de tu futuro.

Aunque ya no vivamos juntos no hay instante en que no te piense, no hay vivencia que no se acumule para ser, algún día, compartida contigo, no hay camino que no cruce sin que en mi alma cascabelée tu recuerdo.

Aunque este padre esté enfermo de recuerdos, aunque padezca alzheimer de errores, incontinencia de emociones y cáncer de nostalgia, me quedo con la más dulce de todas hija mía... con esa enfermedad incurable de quererte tanto.

No hay comentarios: