lunes, 27 de octubre de 2008

Que


Que feliz soy así contigo
si te llevas las espinas, dejas la rosas
y vas alumbrado mi negro camino.

Que dichosos me resultan tus labios
tan expresivos y ansiosos de mi
que transmiten nervios de solo mirarlos.

Que míos me resultan tus miedos
y sangran como si fuera mi historia
que no puedo evitar ser parte de ellos.

Que corto se hace el tiempo contigo
entre segundos y minutos furtivos
que las horas son cristales cuando te miro.

Que bello es rezar por ti
entre palabras y sonidos en tu nombre
si hasta en mis oraciones te siento aquí.

Que hermosa te ves de blanco
ahí de rodillas y juntando las manos
tan bella y rezando en ese humilde banco.

Que ternura me provocan tus ojitos
que no puedo evitar seguirte
y quererte de aquí al infinito.

Que feliz y contento me siento
tan dichoso y caminando a tu lado
desde aquí hasta el fin de los tiempos.

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